Desde
el blog de CASA DEL LIBRO me pidieron hace meses que escribiera un
pequeño post dando mi opinión sobre "Cómo escribir una novela
romántica"... ¡Qué más quisiera yo tener la respuesta! Lo
que sí podía hacer era contaros mis secretos, por si a alguien le
pudiera servir o tener curiosidad. Finalmente, no salió a la luz por
motivos ajenos a mi persona; así que he querido dejarlo por aquí
ahora.
El
género romántico es uno de los géneros más versátiles que
existen, en mi opinión, ya que te permite coger lo mejor del resto
de géneros y aglutinarlos en una historia en la que el ingrediente
principal sea una relación de amor; pero su versatilidad, no le
resta dificultad, ni mucho menos. Encontrar la dosis exacta de
edulcorante, de crisis, de sexo, de pasión… es la clave para hacer
que una novela sea redonda; de esas que cuando acabas de escribirla,
sientes que hasta la impresora está a punto de empezar a aplaudirte.
La práctica, la confianza, la experiencia, la suerte… son algunos
de los factores que marcan la diferencia; pero, créeme, el proceso
es una aventura apasionante que todo autor debe disfrutar. ¿Dos
puntos clave para mí? La trama y las escenas de amor.
La
trama
A mí,
algo que me funciona, es estructurar la trama por capítulos haciendo
un resumen, a rasgos generales, de qué va a suceder en ese capítulo.
De esta forma, me permite tener una visión global de la historia y
mantener la coherencia durante todo el desarrollo. ¡OJO! Somos
nuestros propios jefes, los dueños del futuro de nuestros
personajes, cambiar y rehacer es casi obligatorio.
El
ritmo, los secretos, los malentendidos y hacer sufrir un poquito a
nuestros personajes son ingredientes fundamentales que no debemos
olvidar. (¡Y es la parte más divertida!)
El
amor
Cuidar
el amor es tan importante como que el desenlace cierre todas las
incógnitas. En estas partes, dejo volar mi imaginación, saco la
romántica que llevo dentro y, durante el tiempo que transcurre la
escena, me siento soy la protagonista. Lo que quiero escuchar, cómo
quiero que me traten, cómo me enamorarían… y lo demás viene
solo; eso sí, no perdáis la naturalidad ni de vista la época en la
que se ambienta vuestra historia para que no resulte estridente.
Estos
son algunos de los aspectos que considero importantes a tener en
cuenta, pero… ¿te digo mi secreto? Ahora que no nos lee nadie…
¡improvisa, disfruta y enamórate de tus personajes! Y a ti, ¿qué
te funciona? Déjalo en los comentarios y no olvides suscribirte al
blog y a mis redes sociales.
Nos
seguimos leyendo. Juliette Sartre.
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